jueves, 31 de marzo de 2016

CHARLA PARTICIPACIÓN CUIDADANA

El lunes pasado, en las horas de prácticas tanto de comunidades como de habilidades tuvimos una charla con una persona licenciada en derecho que trabaja en el ayuntamiento en la parte de participación ciudadana, su cometido era hacernos entender que era esto y cómo funcionaba.
Comenzó contándonos que Obama, cuando llegó a ser presidente una de las medidas que más rápido instauró fue la de ejercer un gobierno abierto; esto está compuesto por participación ciudadana, transparencia, libro blanco…
Para comenzar a hacernos entender lo que significa este concepto nos explicó los tres grandes modelos de democracia que existen hoy en día.
  1. Representativa: se da cuando el sistema es de votar a representantes.
  2. Directa: se da cuando el pueblo se autogobierna.
  3. Participativa: se da cuando se vota un representante que decide pero escuchando y teniendo en cuenta propuestas de la ciudadanía.

De aquí sacamos que la participación ciudadana es una nueva forma de hacer política pero escuchando a la ciudadanía.
-          Enriquece las decisiones políticas
-          Refuerza la adhesión y facilita la gestión de todo tipo de políticas.
·         Ejemplo de participación ciudadana: en Cataluña se hizo para elaborar un plan de cárceles.
       Límites y obstáculos de ésta:
-          Derivados de la incorporación de los ciudadanos.
  •      Si el deseo de participación ciudadana es real.
  •      Implicación ciudadana.
  •      Alto coste de tiempo para los ciudadanos.

-          Derivados de la implantación de los métodos
  •     Problemas organizativos.
  •     Pérdida de perspectiva global.
  •     Efectos no deseados de la participación.
  •     Cargas adicionales.

-          Derivados de la naturaleza de los cauces.
  • Frustración ciudadana
  • Instrumentalización.

Por otro lado también nos explicó el proceso que se toma para aplicar la participación ciudadana. Este proceso comienza por la fase de la gestión de información, después se elaboran los grupos para hacer talleres de debates y por último la sesión de retorno. Esto se da en el caso que decidamos hacerlo por la tramitación administrativa.

SESIÓN INFORMATIVA:
-          Se debe salir a buscar a la gente para que participe.
-          Se convoca a las personas a partir de carteles, folletos, redes sociales… donde podamos conseguir mayor participación.

SESIÓN DE TALLERES:

SESIÓN DE RETORNO:
-          Aquí se da respuesta a las críticas y aportaciones más importantes.
-          En la página web se cuelga al final una tabla con las aportaciones y decisiones finales.
También existe la participación electrónica en la que se cuelgan en internet las propuestas de políticas para hacer y se da opción a que la gente haga sus aportaciones y críticas a éstas por medio del portal.
Nos contó que cada proceso de participación que se hace, al final es evaluado. La media conseguida hasta ahora en Aragón es de un 8,6.

Se ha elaborado recientemente una ley de la participación que hace que todo proyecto de ley tiene que ser antes sometido a un proceso de participación para contar con las opiniones de la gente.

viernes, 11 de marzo de 2016

YO COMO USUARIO/A...



En la anterior práctica realizamos una tarea que consistía en narrar un momento de nuestra vida en el cual nos vimos en la necesidad de pedir ayuda.
Prácticas como esta nos ayudan a conocernos mejor y a darnos cuenta de que cuando tengamos el papel de profesional debemos ser empáticos, pacientes, dar esperanza a los problemas que nos plantean los usuarios...
Nuestro grupo está formado por cinco miembros y a continuación vamos a narrar las historias de tres de ellos.

  • La historia de Elisabeth:
Desde que empezó mi adolescencia, he tenido problemas con mi autoestima. Esto se fue agravando a través de dos relaciones sentimentales que he vivido.
Fueron relaciones que hoy en día soy capaz de clasificarlas como tóxicas, en las que nunca se llegó a las manos, pero sí considero por fin que hubo maltrato psicológico.
Han sido seis años para mí en los que yo he llegado a sentirme anulada, con una tristeza inmensa y pocas ganas de continuar con nada.
Llegó el día en el que la gota colmó el vaso, mi venda cayó de los ojos y cogí las fuerzas que me quedaban para pedir ayuda. Estaba vacía, enfadada conmigo misma, con el resto del mundo y muy, muy desubicada.
Fui conscicente de que necesitaba ayuda para salir de ese agujero en el que estaba.
Acudí a una psicóloga y me cambio "la vida". Fue capaz de hacer que me perdonase a mi misma, quererme, valorarme, respetarme, dejarme querer y devolverme la fe en que hay gente que vale la pena.
Lo único "malo", que en realidad fue lo mejor, me hizo pasar por el dolor una y otra vez, porque con ella he aprendido que para dejar de sufrir, primero hay que pasar por todo el dolor.

  • La historia de Lucía:
Hace unos meses, me encontré un bulto sospechoso en el pecho izquierdo. Me asusté y por ello comencé a buscar por internet información, en casi todas las páginas que encontré aparecía la posibilidad de que fuese cáncer de mama. En ese momento fue cuando me dí cuenta de que necesitaba ayuda y saber que es lo que era realmente.
Acudí a mi madre, quien me tranquilizó y me dijo que lo mejor era acudir a un profesional, en este caso al día siguiente fuimos a la ginecóloga.
La médico me inspeccionó los pechos y rápidamente me diagnostico que era un tumor benigno, pero sin explicación de lo que era, ni de lo que debía hacer, se fue de la consulta y me dejó allí sola.
Gracias a que estaba una joven de prácticas, pude tranquilizarme, ya que acudí a ella para que me explicara mi diagnóstico.
A raíz de esta experiencia, me gustaría que los médicos fueran conscientes de que no todo el mundo entiende los tecnicismos de su ámbito y si dices la palabra "tumor", aunque sea benigno, hay que explicar lo que es para tranquilizar al paciente. Ya que en mi caso se me quedó muy mal cuerpo al oír esa palabra.
Por otro lado, me gustaría que se dieran un poco más de prisa para hacer las pruebas y concretar lo que te pasa, ya que en ese periodo de incertidumbre se puede agravar la situación, además, deben darle más importancia a lo que el resultado de una prueba conlleva.

  • La historia de Victoria:
Cuando era pequeña me rompí el brazo, fue en un accidente un quad. Mis padres obviamente me ayudaban a hacer todo lo que no podía, pero aún así me sentía un poco dependiente.
En el colegio a veces tenía que pedir ayuda a mis compañeros o profesores. A mí personalmente, no me gusta pedir ayuda porque soy una persona muy independiente y orgullosa. Así que me vi obligada y con la necesidad de pedir ayuda aunque todo lo que podía lo hacía por mi misma.
Lo que me resultó más difícil es que debido ami situación muchas personas me llegaban a agobiar preguntándome constantemente si estaba bien o si necesitaba algo. Esto me hacía sentir que no servia para nada, que siempre tenía que depender de alguien, también, esta atención constante sobre mí, hacía que no me pudiese olvidar ni un momento de que tenía el brazo roto siendo que a veces, lo único que necesitaba era distraerme.
La próxima vez me gustaría que me ayudasen sin agobiarme y añadir que por parte de los médicos no tuve ninguna queja, fueron muy amables y atentos conmigo.

Para concluir, desde nuestro punto de vista fue una práctica muy interesante, cercana y nos sirvió para desahogarnos en algunos casos cuando nuestro trato recibido no había sido el adecuado.





domingo, 6 de marzo de 2016

EMOCIONES: MIEDO, TRISTEZA Y RABIA. (Práctica 2)


El pasado lunes, la práctica de Habilidades de comunicación en el trabajo social que tuvimos, consistió en aprender a hacer frente a los sentimientos que son más difíciles de llevar y de asumir y afrontar. Estos eran: miedo, tristeza y rabia.
Se trató de hacer una reflexión de cada uno de estos tres sentimientos. Aprender a conocernos y ser claros con nosotros mismos. Una vez encontradas, las escribimos en papeles y las metimos cada una en un sobre, con los demás sentimientos de nuestros compañeros.
Después, pasamos cada uno de los sobres. Con los tres sobres y por lo tanto, sentimientos, fue la misma dinámica. Cada persona cogía un papel y hacía una reflexión sobre cómo podía ayudar a esa persona a afrontar su miedo, su rabia o su tristeza.
Más adelante, voluntariamente se exponía al grupo la ayuda que cada uno daría. Cada uno tiene una opinión y una manera de ayudar por lo que a veces otra persona del grupo intervenía y aportaba su opinión o mostraba otro tipo de ayuda o consejo.
En el trascurso de la práctica se repetían los mismos sentimientos. Por ejemplo se repitió el sentimiento de tristeza respecto a la pérdida de un ser querido, casi todo el mundo está de acuerdo que este hecho nos produce tristeza, pero también sabemos que la muerte es algo inevitable y lo que debemos de hacer es disfrutar de nuestros seres queridos el tiempo que estén con nosotros, para luego no tener que arrepentirnos.
También coincidimos en que no poder hacer algo respecto a algunas injusticias nos producía impotencia, y esa impotencia conllevaba rabia. En este caso, se generó un debate en el cual había gente que opinaba que no servía de nada pensar en algo que podían hacer al respecto de una situación injusta cuando en verdad estaba fuera de su alcance. Otros, en cambio decían que sentir impotencia era inevitable, ya que si una situación te afecta automáticamente piensas en ella y por lo tanto en su solución, y no poder llevarla a cabo es lo que nos produce rabia.


Esta práctica nos ha ayudado a saber conocernos a nosotros mismos, saber cuáles son nuestros sentimientos negativos y comprender que podemos hacerles frente y pensar de una forma más positiva. La valoración ha sido positiva ya que todo el grupo se lo ha tomado en serio y ha participado aconsejando bien.